Hace 6 años que Lisbet, alemana residente en Washington, viene de vacaciones a Sámara.
Aprovecha para hacer lo que más le gusta; surfear y también mejorar año a año su español, puesto que en su trabajo, tiene compañeros de habla hispana. Además debido a su cargo en la empresa tiene que viajar con mucha frecuencia y en ocasiones a países de lengua latina.
Ella habla además del inglés, francés y alemán…y soy testigo de que aunque no tiene muchas ocasiones para practicar todo lo que le gustaría, tiene un buen nivel de español.
Por este motivo, a parte de ejercicios de comprensión lectora, ampliación del vocabulario y las formas subjuntivas y condicionales, (en cuanto a gramática) nuestras clases se centraron en la conversación…Las dos horas diarias de clase siempre nos quedaban muy «talladas» (cortas).
Le deseo mucha suerte a Lisbet de regreso a su día a día en Washington… ¡Posiblemente nos veremos el año que viene!
Ahora es el turno de Katia…pero esto ya os lo contaré más adelante…