Soy residente Samareña desde hace 4 años…al poco de llegar la tierra estornudó y el epicentro de ese «gesto» que conmovió y alarmó a toda la comunidad, se dio en Cangrejal, en el mar, a  18kms de la costa…y por ende de mi casa.

Es difícil olvidar las sensaciones, de ese 5 de Septiembre de 2012 a las 8.45 de la mañana de un miércoles, dónde el café se derramó y era complicado mantener el equilibrio mientras salía al jardín, un impulso instintivo de buscar un espacio abierto y de abrazarme a mi querido Malinche, mi pensamiento en ese momento era el de buscar un lugar seguro, este árbol, me lo pareció, si él aguantaba, yo también…

A este 7.6º de intensidad en la escala Richter, es lo suficientemente fuerte como para activar la alerta de Tsunami…algo que sin duda me aterró más incluso que el propio temblor.

Mi casa no sufrió ningún desperfecto ni estructural ni interno, es una casa construida por mi padre bajo los códigos sísmicos, algo que por otro lado es obligatorio en este país, por obvias razones.

También es importante recalcar que no hubo que lamentar ninguna pérdida humana, tan sólo algunas viviendas no sujetas a este necesario código sísmico, y de frágil estructura, reportaron daños más o menos graves. 

Pero en general Sámara, Carrillo, Nosara, Nicoya, y otras poblaciones afectadas por el sismo que se sintió fuertemente en todo el país no tuvieron que lamentar grandes pérdidas materiales…en especial y curiosamente todas las poblaciones cercanas al epicentro fueron las menos afectadas al encontrarnos en la Península de Nicoya, una formación de suelos de roca…algo que según los expertos (Fuentes; Ingeniería Sísmica y Ovsicori) atenúa la propagación de las ondas sísmicas y por tanto la formación de fallas subterráneas.

Las placas tectónicas ( Coco y Caribe sobre las que se asienta todo el Istmo centroamericano no tienen la embergadura (afortunadamente) para provocar un Tsunami, al menos es algo muy muy improbable…Aún así por seguridad la alarma salta a partir de los 7º.

Para que nadie se alarme sin necesidad cuento este episodio para asegurar que SÁMARA es uno de los lugares más SEGUROS de COSTA RICA, ya que superó un 7.6º sin  sufrir graves consecuencias.

También decir que los expertos que monitorean constantemente el movimiento de estas placas «sabían» desde hace 25 años que este temblor ocurriría aunque no podían predecir cuándo exactamente…Yo lo viví y fue una experiencia en la que me di cuenta de que somos un organismo más que habita la tierra, una tierra que nos demuestra con sus «gestos» que somos una nimiedad…al igual que cuando contemplamos una hormiga afanosa en su labor de transportar pedacitos de hojas o cualquier otra función para vivir, así mismo el ser humano se convierte en una hormiguita más ante ese inmenso poder de la Pachamama…por eso tenemos que ser más humildes con nuestra propia condición al creernos la forma de vida más inteligente y poderosa del planeta…os aseguro que si sois testigos de una experiencia así y podéis contarlo vuestra perspectiva cambiará…

Al no agarrar un avión y salir «volando» tras esta tremenda experiencia en la que supe lo que era el miedo a perder la vida, me gané el merecido  título de MARTICA SAMAREÑA…jejejjeje

 

Y me siento totalmente integrada a esta comunidad que a los pocos días recuperó con buen humor y positivismo la normalidad…

Por eso me siento anfitriona de este pueblito y os invito a que lo conozcáis porque os ENAMORARÁ como a mí…Y entenderás uno de los significados de la expresión :

¡PURA VIDA!